Antes del anuncio de la asociación, las acciones de la cervecera belga estaban cotizando alrededor de los $66 dólares, una cifra que no se veía desde antes de la pandemia. Sin embargo, desde entonces las acciones han caído y en el cierre del mercado del miércoles 13 de Abril, las acciones de la gigante cervecera estaban cotizando a aproximadamente $63 dólares, una disminución del valor total de las acciones de más del 5%.
La colaboración con Dylan Mulvaney ha sido vista por muchos consumidores conservativos como una forma de promover una agenda liberal que no coincide con sus valores. La reacción negativa de estos consumidores ha tenido un impacto significativo en el valor de mercado de la compañía, ellos que anteriormente compraban la marca Bud Light, ahora están cuestionando su lealtad a la marca debido a su asociación con un influencer transgénero, lo que debería servir como una advertencia a otras empresas que buscan atraer a una audiencia más joven a costa de su base de consumidores leales.
Bud Light comenzó su asociación con Mulvaney enviando a la influencer, que comenzó la transición de hombre a mujer en 2021, enviandole latas personalizadas con su rostro y lenguaje pro-LGBTQ, para conmemorar su condición de mujer durante más de un año.
El obsequio, promocionado por el influencer transgénero en una serie de publicaciones asociadas, puso fin a la asociación confirmada desde entonces, que se estableció aún más con un video posterior que muestra a Mulvaney desnudo.
Apareciendo ante sus 11 millones de seguidores en una bañera bebiendo una lata de Bud Light, Mulvaney provocó la tormenta de reacciones violentas que se ha visto desde entonces, durante la cual varios renunciaron por completo en protesta por la asociación.
La pérdida de valor de mercado de Anheuser-Busch InBev tras su asociación con con el influencer transgénero Dylan Mulvaney es un claro ejemplo de que los consumidores están prestando atención a los valores y ética de las empresas. Los consumidores conservadores están tomando medidas y están mostrando su descontento con marcas que promueven agendas liberales contrarias a sus valores. Las empresas deberían ser más conscientes de la diversidad de sus consumidores y tomar decisiones de marketing cuidadosamente evaluadas para no alienar a su base de consumidores leales.
En lugar de impulsar agendas políticas, las empresas deben centrarse en ofrecer productos y servicios de alta calidad a todos sus clientes, independientemente de su orientación política o identidad de género.